No, no es aquella famosa Nimbus 2000 de juguete que vibraba, pervertidos.

Aparte de los retro-gamers, hay otros muchos colectivos a los que les encanta dar la brasa: los ex-fumadores, los tertulianos radiofónicos, los alternatillas de pastel que ven películas iraníes, los fanboys / fangirls… De éstos últimos, los de Nintendo eran los más plastas allá por los 90; aún más que ahora y casi tanto como lo son los de Sony hoy en día. Cuando la Super NES y sus custom chips se subieron a la cresta de la ola a mediados de la pasada década, fuimos muchos los usuarios de Mega Drive que tuvimos que hincharnos a analgésicos para hacer más llevaderas sus maniobras de sacar pecho y marcar paquete con las chiripitifláuticas posibilidades técnicas de su consola. Y vale, no voy a negar a estas alturas de la película el enorme mérito del primer Super Mario Kart (a día de hoy, el de SNES me sigue pareciendo el mejor de todos, con diferencia), o que los viajes en Modo 7 de Secret of Mana quedaban muy chulos en su día, pero basta con ver el vídeo que os voy a poner bajo estas líneas para darse cuenta de que, si Panorama Cotton hubiese salido en Europa en su momento (el año 1994), habría cerrado casi tantas bocas como el Resident Evil 4 de Gamecube.

 

(Ruego me perdonéis la mosca esa de ZDSoft, pero estoy usando una versión de evaluación de ese programa porque mi versión registrada de Fraps se ha declarado en huelga)

Hecha esta reflexión, vamos con la review en sí, que podréis leer si pulsáis el enlace que reza «Leer el resto de la entrada >>» Espartanos, al turrón.

 

 

Ace Broomstick Zero: The Fairy War

Una vez más, tenemos a la joven bruja Cotton a horcajadas sobre su veloz escoba voladora, con su túnica, su corte de pelo a lo paje y su cabeza desproporcionada, acompañada por su hada-option-sidekick Silk, con su minúsculo bikini y su peinado ochentero. Juntas, tendrán que luchar una vez más a brazo partido contra hordas de seres infernales de diseño engañosamente kawaii, cada una por un motivo bien distinto: Silk, para salvar al mundo; Cotton, para poder ponerse hasta arriba de chuches sin que ningún hada bocazas venga a darle por saco.


Imágenes en exclusiva del último montaje de Sara Baras

Este viene a ser más o menos la historia… Bueno, no, me la acabo de inventar, lo confieso. No conozco los detalles porque el juego está en japonés, y por una razón muy simple: jamás fue publicado fuera de Japón. Y es una pena, porque, como veremos, se trata de un juego excelente en todos los sentidos y, considerado en su contexto, el techo técnico de la saga Cotton, motivo por el cual ha sido elegido por mí para inaugurar esta mini-serie de reseñas dedicadas a la adorable brujilla Cotton y su mundo de colorines, caramelos y hadas en bikinis minúsculos que te hacen lamentar no medir unos 15 centímetros. A día de hoy, Panorama Cotton es, dentro del catálogo de Mega Drive, una de las piezas más codiciadas por algunos coleccionistas, no sólo por ser un juegazo, sino por ser una rareza y por un motivo bastante curioso que desvelaré al final de este artículo.


Review patrosinada por gaseosa La Crus de Gorbea.
¡Pídela en tu batzoki, lahostia!

Bienvenio al infierno. Disfruta de las vistas.

Panorama Cotton es gráficamente impecable. Está a la altura de los mejores de la era de los 16 bits en este aspecto, e incluso algunos aseguran que puede hablar de tú a tú con Alien Soldier o Gunstar Heroes. Lo que sí está claro es que cualquiera que lleve en esto de los videojuegos un cierto tiempo, en cuanto ve por primera vez Panorama Cotton, se trazan en su cabeza dos palabras: Space Harrier. Creo que es evidente cuál fue la principal fuente de inspiración que tuvo Success a la hora de crear este juego. No obstante, tanto en lo que a gráficos se refiere como en todos los demás aspectos, Panorama Cotton dista mucho de ser un mero imitador, y está lleno de elementos que le confieren una personalidad propia, que lo alejan del clásico de Sega. Por ejemplo, sus fondos y escenarios más coloristas, o el diseño de los personajes, incluidos los enemigos, bastante cómico e incluso a menudo infantil, que le dan un aire desenfadado.


¿Pero cómo pretenden que te fijes en tu puntuación, poniéndote «eso» en la parte izquierda de la pantalla?

Respecto al diseño de los niveles, es más complejo de lo que aparenta, ya que en ocasiones nos permite tomar caminos alternativos para completar un mismo nivel dependiendo de si nos elevamos o descendemos, por ejemplo, o incluso momentos en que el scroll se desplazará a la izquierda o a la derecha, arriba o abajo, a gran velocidad, todo ello mientras tratamos de acertar las imparables oleadas de enemigos, que se lanzarán sobre nosotros o nos dispararán como posesos. Porque, eso sí, una de las características de Panorama Cotton es que la acción ocurre a toda velocidad y los enemigos atacan en oleadas enormes, lo que no es óbice para que todo se mueva con una inusual fluidez, gracias a uno de los mejores efectos de scalling que se han visto en una Mega Drive. Vale, cierto es que, por ejemplo, el pseudo-3D de Super Mario Kart (por poner un ejemplo) es más suave, pero este juego usaba un coprocesador gráfico, mientras que Panorama Cotton es el Motorola 68000 a pelo, sin trampa ni cartón. También es inusualmente bueno el scalling de los sprites, que logra un efecto de profundidad convincente sin demasiado pixelado. Que sí, que vale, que algo hay. ¿Scalling con anti-alias? Bueno, sí, el Guilty Gear X está al fondo a la derecha.


Bichejo Cejijunto. 3/3. Arrolla. Paga dos manás negros adicionales para que le eche piropos ofensivos a la criatura objetivo, si ésta es una hechicera jovencita.

Otro punto fuerte del juego es el diseño de algunos de sus jefes de nivel. Aparte de resultar bastante imaginativos y de que algunos de sus patrones de ataque aprovechan de forma muy eficiente el excelente scalling del que ya hemos hablado, son de un tamaño considerable, además de que sus movimientos resultan visualmente impresionantes y muy fluidos, gracias a que a menudo están formados por conglomerados de sprites independientes, al estilo de los grandes jefazos de sagas como Contra / Probotector.


Haz click sobre esta imagen para verla ampliada.

En resumen, estamos ante un juego en el que el aspecto gráfico es el que más destaca, y además por méritos propios. Pero si seguís leyendo comprobaréis que los gráficos no son lo único digno de elogio que hay en Panorama Cotton.

Tea time!

A Panorama Cotton le completa un más que correcto acompañamiento musical. Lo forman melodías muy animadas, de tiempos medios y rápidos, perfectas para acompañar la acción frenética del juego, excepto en el quinto y último nivel, en el cual una melodía de corte más minimalista (llamémoslo así) nos anticipa que algo gordo está a punto de ocurrir. Todos sabemos que la Mega Drive nunca fue una maravilla en este aspecto, pero la bondad de un hardware depende mucho de las manos en las que lo dejes (o si no, tratad de recordar en cuántos juegos de la época se meaba Mega Turrican en este aspecto), y los chicos de Success hicieron un gran trabajo.

Respecto a los efectos de sonido, nada malo, pero tampoco nada especialmente destacable, salvo, eso sí, las escasas pero simpáticas voces digitalizadas. Tengo debilidad por la vocecilla de Cotton, lo admito, y su «Tea time!» al final de cada nivel es un clásico, una constante a lo largo de la saga, una de sus señas de identidad.


Aquí, estas cariátides en tanga (?) separan dos posibles itinerarios

Precausióóóón, amigo condurtóóóóó…

Si alguien se cree que Panorama Cotton es un agradable paseo, que se vaya quitando esa idea de la cabeza. Aunque sin llegar a ser frustrante, se trata de un juego duro, en el que todo sucede a un ritmo frenético, en el que no dejarán de atacarnos enormes hordas de enemigos, en el que tendremos que sortear toda clase de obstáculos, y en el que una mala decisión a la hora de elegir el camino más adecuado (en los niveles que así lo permitan) puede llegar a ser fatal; ya en la primera fase, elegir un camino u otro puede significar la diferencia entre enfrentarse al jefe final con ciertas garantías y, por contra, ver a la pobre Cotton recibir la del pulpo. Si a esto le añadimos que tenemos una sola vida y cinco continuaciones (en nivel de dificultad normal) para terminar el juego, podemos decir que Panorama Cotton es uno de esos juegos en los que el triunfo se vende realmente caro.


Preparaos para ver esta pantalla muchas veces

Aparte de la relativamente compleja estructura de los niveles y de los enemigos, tendremos que ayudar a la pobre Cotton a ocuparse de otros aspectos del juego que no hacen sino elevar su dificultad, si bien es cierto que también lo hacen mucho más interesante. Uno de ellos es la recogida de cristales. Como veremos en sucesivas entregas de esta serie sobre la saga Cotton, la recogida de cristales es fundamental en estos juegos. Los cristales pueden ser de distintos colores: amarillos, rojos y grises. Los amarillos sirven para llenar la barra que podemos ver en la parte inferior de la pantalla, y que indica nuestro nivel; cuanto más nivel tenemos, más potente será nuestro disparo y, por tanto, mayores serán nuestras probabilidades de éxito, sobretodo a la hora de enfrentarnos a los jefes de nivel. Los rojos y grises nos darán poderes mágicos (véase la parte inferior derecha de la pantalla) que podremos desencadenar en situaciones comprometidas. Los cristales rojos nos darán magia de fuego y los grises, de trueno. Si disparamos contra un cristal, éste se alejará un poco hacia el punto de fuga de la pantalla (lo que impedirá temporalmente que se nos escape), y si lo hacemos unas cuantas veces, éste cambiará de color. Os prevengo: esquivar y disparar enemigos mientras disparas a un cristal para que no se te vaya a hacer puñetas (lo cual, dicho sea de paso, concentra tu fuego en un objetivo no hostil, aumentando el riesgo de estar indefenso ante los hostiles) o cambie al color que más te interese, para luego pillarlo al vuelo, no es lo que se dice coser y cantar. Bueno, hacerlo por hacerlo a lo mejor es fácil; hacerlo sin que te forren a toñas es otra cosa. Y añado: estrellarse contra el enemigo, además de consumir energía, se penaliza con la pérdida de nivel, con la degradación de nuestra potencia de fuego que eso implica. Vamos, que ya me gustaría a mí ver a ciertos l33t h4rdk0r3 64m3rz lidiar con este juego.


También os vais a hartar de ver esta pantalla, aviso

Success aprieta, pero no ahoga (no demasiado, al menos), así que, para mitigar un poco esto, podremos controlar la velocidad de nuestra escoba, para adaptarnos a cada situación: en tramos en los que no haya muchos enemigos, es mejor ir a toda pastilla y, cuando pinten bastos, aminorar la marcha. Es un poco como los cambios de marchas de Pole Position y Out Run, pero con tres velocidades en lugar de dos. Esto es extremadamente útil, no sólo para mantener a Cotton en vuelo el mayor tiempo posible, sino también para conseguir las mejores puntuaciones y entrar en el «hall of fame» del juego. Cuanto menor sea el tiempo en que terminamos un nivel, más puntos recibiremos.


Todavía tengo pesadillas con este engendro

¿Qué más puedo decir, para concluir esta biblia? Pues una curiosidad absurda, de esas que quedan muy bien cuando hablas con los colegas en el bar. Panorama Cotton se vendió originalmente en Japón con un curioso regalo: una taza de té de porcelana pintada, similar a las que tenemos que recoger al grito de «Tea time!». Aquí la foto, para los que no se lo crean:

No quiero ni pensar lo que debe de costar un ejemplar de este juego en subasta, si incluye la tacita, que, dicho sea, es una verdadera monada. Lo que sí os puedo decir es en cuánto se cotiza a día de hoy el juego con su caja y sus instrucciones pero sin el detalle de la taza:

Ciento treinta dólares gringos más portes. Vamos, no es un Gowkaizer ni un Nintendo World Championship, pero casi llega a Radiant Silvergun. No está mal, ¿eh? ¿Os podéis creer que hay gente lo suficientemente friki como para estar dispuesta a pagar ese pastón por un juego de hace trece años? De hecho, conozco a un tío así muy pedante que escribe en un blog llamado Retrobits que… Bueno, vamos a dejarlo.

Y aquí concluye otra review sobre otro de esos grandes juegos que nos perdimos por tercermunditas occidentales de mierda por motivos comerciales que nunca entenderé. Guardemos un minuto de silencio, lloremos un poquito.. y venid y vamos todos a nuestra web de emuladores favorita a ver si lo encontramos. Ya estáis tardando, malditos.

Por Daniel

13 comentarios en «Panorama Cotton – Uno de los grandes… desconocidos»
  1. yo vi la peli, que creo que es del gran, gran, grandísimo estudio Ghibli (Mononoke, Chihiro, Totoro y todo lo mejor que ha dado el país que primero se ríe y luego te pega, osease, Ja-Pon).

  2. Joder, aunque parezca mentira nunca había reparado en el parecido entre Niki y Cotton, pero no, se supone que no tienen absolutamente nada que ver.

  3. Mmm.. la niña de la… es decir… la chica de la escoba… cuando… cuando le dan un golpe… err… amos, cuando recibe daño… errr… hace… bueno… que si, estooo… pregunto si… mmmm … ¿¿¿gime??? ¡¡¡ 😐 !!!

  4. Posiblemente si, razon no te quito, que yo note que dormia muchas horas.. Imposible que yo dumiera muy pocas horas… pra mi non es «secrificio», que as meigas ponense voluntarias. Tonces eu voy facer l’amor con una, pero voluntarias… pero yo le pagaba. NO era chica de dinero excesivo, eh?. Y ASI! EN COMPLÓ… pa revolver…

  5. No deberías ir con prestiputas que hacen las pristitación, no por pristitación, sino por robar, que luego te echan droja en el cola-cao y duermes muchas houras. Que luego la morenita no apareció, según los anuncios de la prensha.

  6. ¿Que porque nos lo perdimos en Europa??.. te voy a dar la simple razón… porque no estaba en las listas de lanzamiento de Sega Europa, que era la que decidía lo que se lanzaba en todo el territorio Europeo… una lástima, porque yo lo tuve en mis manos, y se quedó en la lista de «futuros lanzamientos» con los Puzzle & Action de MD y Game Gear…

    Lo que nunca entendí fue el criterio con el que seleccionaban los juegos, aunque sospecho, que por mucho que les mandáramos buenas reviews de los juegos a nuestros jefes, luego lo que pesaba eran lo baratos que les costaban )siempre hablando de licencias «third parties», como era el caso del Cotton)…

    Al final, en vez de sacar estos juegazos, lanzábamos cosas infumables como el Talespin de Sega (casi me pego un tiro cuando lo ví)…

  7. OK… I’ll try this in English.

    Aaaah yes, Panorama Cotton… one of the few games that made me wish I was Japanese to understand the dialogues XD; And one that puts together two things I like best too… cute characters and shoot-em-ups, that is (although I kinda suck at most of them ^^;). But then again, so does the whole Cotton series.

    Oh, on a final note, that teacup is all sorts of «win» and «good», to use savvy web words 😀

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