Afro Samurai y Codename: Panzers Cold War – ¿Pues esto no se llamaba Retrobits?

Este blog se ocupa fundamentalmente de juegos antiguos, o «retro», o como queramos llamarlo. Cierto es que más de una vez nos hemos ocupado de juegos actuales, como el remake de GTI Club, Megaman 9, TH11: Subterranean Animism o Gigawing Generations, pero todos estos juegos, por su estética o por su forma de ser jugados, tienen un inequívoco corte clásico que hace que tengan cabida en este sitio.

Pero hete aquí que nada menos que Atari nos invitó a un evento de presentación de dos de sus novedades de este año: Afro Samurai y Codename: Panzers Cold War. Y claro, para una vez que se nos invita a algo que no sea cerrar este blog y dedicarnos a las chapas, habrá que hablar de ello, ¿no? Desde luego, yo creo que la ocasión lo merece.

Afro Samurai

Este juego está basado en un espectacular anime que, a su vez, toma como base un breve pero intenso manga de Takashi Okazaki. Viene además con la firma de Namco, quienes han desarrollado el juego con la colaboración de los propios responsables de la serie animada, Gonzo, a quienes quizá conozcamos de otros animes como Chrno Crusade, Last Exile o Strike Witches, así como las secuencias animadas de la versión para Saturn de Radiant Silvergun. Oh, vaya, ya me estoy enrollando otra vez.

Volviendo al juego que nos ocupa, será un juego de acción en tercera persona muy en la línea de Ninja Gaiden II, Weavenly Sword, God of War y similares, y hará las delicias de redactores de diarios gratuitos y asociaciones de papis y mamis, de esos que pasan de educar a sus hijos y delegan en la videoconsola (de su capacidad para interpretar los símbolos del sistema PEGI hablamos otro día), dado que, al igual que el manga y el anime en que se basan, será un juego realmente violento. No estamos hablando sólo de repartir hostias a granel, sino que nuestro buen amigo Afro, el protagonista del juego, podrá desmembrar con su espada a sus enemigos con una facilidad pasmosa, e incluso habrá situaciones puntuales en el juego en que se nos recompensará por encadenar series de golpes que cercenen miembros. Ya que hablamos de esto, decir que, durante la presentación del juego, Atari hizo especial hincapié en la enorme cantidad y variedad de combinaciones de golpes que Afro podrá ejecutar para quitarse de encima a sus numerosos enemigos, además de que, al igual que en Max Payne o en F.E.A.R., podremos hacer un uso táctico de la cámara lenta (ahora lo llaman «tiempo bala») para que, por unos segundos, nos sea más fácil evitar los ataques enemigos y dar palizas más espectaculares y con más sangrientos resultados.

Pero quizá el mayor atractivo de Afro Samurai no resida tanto en estos aspectos como en su estética. Desde luego que a nadie le parece que el uso del cel shading represente en sí una novedad, pero un uso eficiente del mismo ya es otra historia. Digamos que Afro Samurai es, a esos efectos, un auténtico cómic interactivo, y que la ilusión de que sus gráficos, aunque en 3D, están dibujados a mano está mucho, muchísimo más lograda que en cualquier otro juego que haya visto hasta ahora. Además, durante el «tiempo bala» el mundo del juego se verá en un casi perfecto blanco y negro, salvo por el rojo de la sangre derramada en la batalla, es decir, igual que en el manga.

A modo de conclusión, Afro Samurai promete ser un juego de acción recomendable, sobre todo por el enorme espectáculo visual que desplegará en pantalla, ya que, aunque probablemente será divertido, no parece que vaya a aportar grandes novedades al actual panorama de juegos de acción desde el punto de vista de la pura y dura experiencia de juego.

Afro Samurai estará disponible en PlayStation 3 y Xbox 360 a partir del 27 de marzo de este año.

Codename: Panzers Cold War

Aunque me encanta el anime, he de admitir que el segundo juego que Atari nos presentó en el evento me pareció muchísimo más interesante en todos los aspectos. Codename: Panzers Cold War (a partir de ahora, Cold War a secas) es un juego de estrategia en tiempo real para Windows desarrollado por InnoGlow y Stormregion.

Cold War es una interesante obra de historia-ficción. En los años 50 del siglo XX, en la Alemania ocupada, la tensión entre la OTAN y la URSS estalla a raíz de un accidente aéreo en el aeropuerto de Tempelhof, Berlín, en el que se ven implicados un caza soviético y un avión de carga estadounidense, lo que provoca una guerra nada fría entre ambos bloques en suelo alemán.

En este título pasaremos por alto la explotación y la gestión de recursos, un aspecto con un gran peso específico en juegos como las sagas Warcraft / Starcraft y Age of Empires, e iremos directamente al combate, es decir, a la estrategia en el sentido más estricto del término. Cold War nos pondrá a los mandos de pequeños comandos de soldados de a pie y vehiculos. Los soldados de a pié irán desde unidades puramente ofensivas a unidades de apoyo (médicos e ingenieros) capaces de, en plena refriega, reparar vehículos dañados, curar soldados heridos o construir estructuras simples, como hospitales de campaña o torres defensivas. Respecto a los vehículos, tendremos la posibilidad de introducir en ellos un enorme número de mejoras: distintos tipos de armamento y de blindaje, detectores de minas, propiedades anfibias que mejoren su capacidad de badeo… Eso sí, una vez en combate tendremos que dotarlos con la tripulación adecuada: por ejemplo, un solo soldado en un tanque sólo conseguirá que se mueva, sin más, mientras que si lo tenemos con tres o cuatro tripulantes, podremos usar sin dificultad el cañón de la torreta y las ametralladoras o los lanzallamas.

Como ya hemos dicho, Cold War es un juego de estrategia centrado en el combate, por lo que podremos ir olvidándonos de contar con un «campamento base» en el que «fabricar» nuevas unidades para la la batalla ad infinitum. El verdadero reto de este juego será llevar a cabo peligrosas misiones en territorio hostil con recursos muy limitados, con una capacidad de renovación igualmente muy limitada y una casi nula capacidad de conseguir reemplazos para las unidades perdidas. En el transcurso de dichas misiones, por tanto, será de vital importancia tomar determinados puntos estratégicos del mapa, señalizados con una bandera del enemigo y que, una vez tengan enarbolada la nuestra, nos darán la posibilidad de solicitar refuerzos en forma de más soldados o vehículos (sin superar nunca el cupo asignado a la misión) o pedir apoyo aéreo.

Y ya que estamos hablando de un juego para PC, hablemos de los requisitos de sistema: Intel Core2Duo a 1,8 GHz o AMD Athlon X2 +4400, 1GB de RAM en Windows XP (el doble en Windows Vista, mejor me abstengo de comentar nada, que me da la risa floja), tarjeta gráfica ATI Radeon X800 o NVIDIA GeForce 6800 o superior y 5 GB de disco duro libres. Como podéis ver, no son demasiado exigentes, sobre todo teniendo en cuenta la enorme calidad técnica del juego, capaz de alcanzar un nivel de detalle gráfico inusualmente alto.

Codename: Panzers Cold War tiene prevista su salida al mercado el próximo 13 de marzo.

Y esto es todo lo que podemos comentar de estos juegos, al menos por el momento. Respecto al evento en sí, de cómo llevarse crudo un volante para Xbox 360, de cómo convertirse en un pato de feria en Call of Duty: World at War, o por qué hay redactores de otros medios videojuegueros que probablemente nos odien, habrá muy pronto una crónica que no sé si dejarle a Dricas, dado que es él el que tiene las fotos. Nos leemos.