PlanetEs

El verano, la última frontera. El usuario medio se enfrenta a una televisión plagada de reposiciones de series, pelis de dudosa calidad, de vez en cuando algún «estreno en televisión» salvable y muchos anuncios. En internet no es mucho mejor, las series favoritas están en barbecho, esperando el inicio de una nueva temporada. Y así estaba yo hace unas semanas, buscando series para pasar el verano, cuando di con este anime : PlanetEs. Si no lo habéis visto y queréis algo que os deje «de buen rollo», os la recomiendo 100%. Eso sí, no busquéis información en wikipedia, hay spoilers como puños.

Éste es un anime un tanto atípico, y seguro que a muchos les parecerá un rollo. De hecho, los tres primeros capítulos no son gran cosa, hasta que empieza a subir el listón. A pesar de ser del género de la ciencia ficción, intenta ser bastante creíble y realista. La serie transcurre en un futuro no muy lejano, en el que la humanidad ha empezado a colonizar el espacio. Pero no nos vamos a encontrar a aliens con superpoderes, cyborgs o humanos mejorados genéticamente envueltos en batallas de naves espaciales. Lo cierto es que es una serie bastante tranquila y «realista», en la que los protagonistas trabajan en una plataforma espacial recogiendo desechos espaciales… vamos, que son los basureros de la zona, lo más aburrido del mundo.

Lo interesante de la serie no es tanto la parte de ciencia ficción, si no los personajes. Comienza presentándonos un futuro en el que los viajes al espacio se realizan de forma regular. Sin embargo, la acumulación de desechos alrededor de La Tierra pone en peligro esos viajes, ocasionando un terrible accidente en un «vuelo» comercial. Desde ese momento, se crean equipos de astronautas encargados de la recuperación de esos desechos (restos de naves, satélites, basura en general…).

En el primer capítulo conoceremos a Ai Tanabe (la prota), una joven recién contratada por la empresa espacial Tecnora. Acaba de llegar a la estación espacial para trabajar en la sección de recuperación de desechos, también conocida como «la semi», debido a que es la que menos presupuesto tiene y subsiste con el mínimo de personal. Esa sección se dedica a recuperar la basura espacial, y aunque algunos les consideren héroes, en su empresa son los últimos de los últimos. Poco a poco van apareciendo varios personajes:

Hachirota Hochiro (Le suelen llamar Hachimaki, sus amigos no le llaman): Es el coprotagonista junto con Ai Tanabe, y la mayoría de los capítulos girarán en torno a ellos dos. Es uno de los astronautas del grupo, lleva 4 años trabajando en la semi, lo que le hace uno de los más veteranos.

Fee Carmichael: La capitana del grupo, es muy peligroso cruzarse con ella si ha pasado más de un día sin tabaco. Se encarga de pilotar la «Toy Box», la nave de recuperación más vieja de la empresa. Por compararla con algún personaje conocido, es una especie de cruce entre «Leela» y Bruce Willis, aunque poco a poco se irán conociendo detalles de su vida.

Yuri Mihairokoh: Otro de los astronautas, su función es de copiloto y ayudante en la Toy Box, por lo que no suele salir al espacio. Este es uno de mis personajes favoritos, solo se le dedican dos capítulos, pero son capitulazos, de lo mejorcito de la serie. En un momento pasa de ser un secundario sin identidad a ser una de las piezas que forman el universo de «Planetes».

Junto a ellos trabajan varios secundarios… o eso es lo que parece. Os decía que los protagonistas son Ai Tanabe y Hachirota, pero son los personajes más sosos y predicibles que se ha visto en cualquier anime (al menos en los primeros 10 capítulos). Al contrario que ellos, el resto de personajes pasan poco a poco de ser sombras dibujadas a ser aunténticos coprotagonistas. Mientras Ai y Hachi se dedican a sus asuntos personales, el resto de personajes «crecen» y evolucionan a ojos vista.

Cada capítulo tiene a un secundario como personaje central, nos va poniendo piezas que poco a poco forman un puzle. Al principio parece que la serie no tiene un hilo conductor, no hay una «misión», los capítulos pasan como si fueran el día a día de unos trabajadores cualquiera. Pero la historia evoluciona al igual que sus personajes, hasta llegar a un final donde se pone a prueba a cada uno de ellos. Los cuatro últimos capítulos condensan toda la acción, toma de decisiones, etc… que le faltan al resto.

Por otro lado, uno de los puntos clave que nos indica la evolución de los personajes es el mismo opening de la serie. Si lo miras por encima te parecerá que es siempre el mismo: misma canción, misma sucesión de imágenes, escenas… Hasta que te das cuenta de los minispoilers que almacena. El opening evoluciona a la par que la serie, van añadiendo guiños a sí mismos y te «fuerza» a verlo la siguiente vez. No hay dos openings iguales, en cuanto lo descubrí me decidí a verlos enteritos, sin darle a «avanzar».

Esos autoguiños dan una idea de lo cuidada que está la serie. Por no decir que la animación en sí es brutal, hacía tiempo que no veía un anime en el que apenas se reaprovechen frames. El estilo de dibujo es de lo más evolucionado, en muchos animes «estandar» tengo problemas en distinguir a los personajes, casi tengo que fijarme en el color del pelo para diferenciarlos. Pero en Planetes todos están perfectamente diferenciados, hasta el más mínimo secundario es perfectamente reconocible. Cara, ojos, color de piel… no hay dos iguales, y esos detalles además están en consonancia con su lugar de origen o historia.

¿Aun no os he convencido para verla? Bueno, podemos hablar de los malos. A pesar de no haber una misión inicial para los personajes, esa misión les acabará encontrando. Se tendrán que enfrentar al «Frente de defensa del espacio», unos fanáticos terroristas que se oponen al desarrollo espacial. Tardarán en aparecer, pero también tendrán su importancia al final de la serie.

Por último, comentar sus fallos (que los tiene). El principal creo que está en los guiones, al intentar resumir las historias en capítulos de 30 minutos todo parece muy forzado. Otro fallo sería que en algunos puntos se vuelve predecible (miradas aviesas que hacen sospechar). Aun así, es muy pasable, un mal menor si se tiene en cuenta el resto.

Así que si os pasa como a mí, que andáis buscando series para pasar el verano, dadle una oportunidad. Son solo 26 capítulos de 30 minutos, y los últimos se os pasarán volando. Igualmente, si tenéis alguna serie que queráis recomendar, por favor avisad en las respuestas…. ¡¡¡que me he quedado sin series que ver!!!