Me ha dado por meterme en el “hashtag” de Twitter #Pokequedada, que fue “trending topic” de ese ayer. ¿Y para qué lo he hecho? Por supuesto, no lo he hecho para ver cómo fue la cosa (aunque no pude ir por problemas de salud y por falta de tiempo), sino para hacerme unas risas con la caterva de amargados, tecnófobos, rositas nacidas entre cardos, copitos de nieve, intelectuales de campanillas, gañanes egocéntricos, atónitos palurdos sin danzas ni canciones, “concienciaos” de bicicleta y gastrobar, genios del humor, pollaviejas más perdidos que Adán en el Día del Padre y, en general, ejemplares de todas las subespecies existentes de mongólicos babeantes encaramados a fatuos pedestalitos de superioridad intelectual y moral (labrados en un aglomerado de autocomplacencia, gazmoñería y sus propias heces) que a buen seguro iba a encontrarme, ahí, a lo suyo, diciéndoles a los demás cómo deben emplear su tiempo de ocio, con dos cojones y un palito.
Como tengo pendientes de publicar otros textos sobre temas que merecen más mi atención y mi energía (ars longa, vita brevis), me voy a limitar a poner unas capturas de pantalla brevemente comentadas. El llevarse las manos a la cabeza y los sollozos os los dejo a vosotros.
Un, deux, trois, on commence:
Dale una causa noble y solidaria a un patán encantado de conocerse y pronto la usará como arma arrojadiza contra quienes no son tan guays como él.
Las nuevas tecnologías nos esclavizan -tweeted from my iPhone 6.
Jugar a juegos de móviles es sintomático y exclusivo de países salidos de una dictadura fascista a través de una transición sin justicia ni reconciliación real con mal disimulado ruido de sables, movimientos de secesión espoleados por un centralismo artificial y corrupción endémica.
Jugar a un juego de móvil inhibe tu capacidad de amar a tu familia.
Robar una viñeta: CHECK. Destrozarla con un filtro de Instagram: CHECK. Destrozarla aún más superponiendo textos sin puto sentido con una tipografía horrible: CHECK. Oír campanas y no saber dónde: CHECK. Impulsar tu agendita de mierda aprovechando el río revuelto: CHECK.
El otro día vi a este señor manifestándose muy fuerte por ahí. No hace otra cosa con su tiempo libre. Es un no parar. No como yo, que, como soy un cazador de poquemones y matador de marcianos desde que era un crío, no he estado en una manifestación en mi puta vida, ni he tenido que correr delante de los antidisturbios jamás, ni he reivindicado nada, ni he secundado una huelga, ni…
Es muy probable que Gabriel viva con sus padres y no haya tenido un trabajo de verdad en su puta vida, pero lo de ponerse un palillo en la boca y dar lecciones a gente que, aunque juega a jueguecitos de móvil, lleva más tiempo doblando el lomo para comer caliente que él en este mundo se le da como hongos.
Totalmente de acuerdo. Y creo que no llevo ni la mitad de las capturas que pensaba poner.
Otra cosa incompatible con jugar a Pokemon Go: ir a votar. Lo ha dicho este señor. Es un señor de Internet. Los señores de Internet no mienten, ni se equivocan, ni tienen prejuicios de mierda. Hacedle caso. Id a votar.
Otro señor de Internet. Este nos da permiso para jugar a cosas, pero tiene que ser de la forma en que él lo haría, que nosotros no sabemos. También me lo imagino con un palillo en la boca.
“La gente que practica aficiones que no me gustan no tiene vida”. Me rindo. Este comentario es tan profundamente subnormal que nada de lo que pueda yo añadir aquí va a aportar nada. Siguiente.
Es verdad, oye. 78000 muertes por caídas a distinto nivel, 430000 accidentes… Lo de la calle de Central Park… ¿Central Park tiene calles como tales? Pero sí, el balance de Pokemon Go es atroz. Lo han dicho en los medios. No es periodismo asustaviejas haciendo cherry-picking de anécdotas de mierda y leyendas urbanas de dudoso fundamento. El autor de este tweet ha estado ahí. Lo ha visto.
¿Para qué sirve hacer macramé? No fomenta la cultura, no ayuda a los niños pobres, no salva animales del abandono… ¿Qué bien social aporta?
Este crononauta viene de una época en la que el ser humano ha involucionado tanto que el cerebro sólo le da para una cosa y, por tanto, proyectando esa carencia, es incapaz de entender que en el cerebro de la gente de la segunda mitad de la década del 2010 sí hay cabida para más de una idea, pensamiento o actividad, y que éstas no se tornan en excluyentes entre sí una vez asimiladas.
Creo que en clase de griego traduje un diálogo de Platón en el que un personaje decía cosas como esa. Para llevar 2300 años en una espiral de decadencia constante, no nos ha ido tan mal como especie.
Enhorabuena, amigo: has fabricado la clase de mierdas que te pasan los comerciales de tu empresa por el grupo de What’sApp, diciendo que “esto es la risión ajajajajaj”. Puedes estar orgulloso.
Si la próxima vez que gane tu equipo, quieras ir a las rebajas o a una fiesta multitudinaria en Nochevieja, te aplicas el cuento y te quedas en tu puta casa haciendo ganchillo, yo te aplaudiré este tweet.
“MIRADME, LEO LIBROS. SOY LISTO. LEER. LIBROS, ¿OS HE DICHO YA QUE LEO LIBROS? SOY UN ALMA INQUIETA QUE LEE LIBROS. ALABADME COMO EL REFERENTE INTELECTUAL DE PRIMER ORDEN QUE SOY, PORQUE LEO LIBROS. LIBROS. LEER. SOY MÁS LISTO QUE VOSOTROS, PORQUE LEO LIBROS, NO COMO VOSOTROS, QUE NO LEÉIS LIBROS Y SOIS TONTOS Y NO LISTOS COMO YO. LEER. LIBROS.”
“MIRADME, YO TAMBIÉN LEO LIBROS. Y VOY A LA BIBLIOTECA A… ” Bueno, basta ya, ¿no? ¿Qué queréis? ¿Una medalla? ¿Un abrazo? Y por cierto, ese arrugar la nariz ante una España cerril y analfabeta les quedaba bien a gente como Antonio Machado, Valle-Inclán… Pero vosotros ni vivís en su época ni estáis a su altura intelectual, así que bajaos de esa moto, imbéciles.
Y ahora, para terminar, os dejo con unas perlas de sabiduría de un usuario que se creó una cuenta sólo para echar pestes de la Pokequedada esta de marras. Pero oye, los frikis con demasiado tiempo libre son los demás. No me voy a molestar ni en comentarlas, porque el tío se retrata él solito tan bien que no hace ni puta falta.
Y bueno, creo que ya es suficiente. Recordad que, por mucho que apretéis los puñitos, la gente va a seguir empleando su tiempo de ocio en lo que le dé la real gana. Cualquier intento de imponer vuestro criterio en ese sentido podrá ser ridiculizado, y con razón. Intentad manteneros por encima de eso. ¡Ah! Y la próxima vez que los aficionados al fútbol (por ejemplo) se pongan un poco plastas con lo suyo, recordad que vosotros, entrenadores pokemon, también habéis estado en el punto de mira de cretinos con la nariz arrugada. Vive y deja vivir.
Original publicado aquí y fusilado en esta web con permiso de su autor.
A mí la verdad es que me cansa tanto retrasado irrespetuoso. No pierdo ni el tiempo en leer sus quejas de parbulitos bañadas en pedantería.
Siempre pasa. Un compañero de trabajo entrado en años, de esos que les cuesta adaptarse a un mundo cambiante me empezó a decir gilipolleces como lo de los tweets y lo que le dije hizo que se callará ipsofacto: «Te quejabas igual sobre facebook hace 9 años y ahora no te despegas de él. Lo que te ocurre es que te da rabia ver que el mundo cambia más deprisa que tu capacidad para adaptarte y te hace sentirte fuera de lugar y si te instalaras el Pokemon en un par de semanas lo comprendieras más allá de las noticias que ves en la televisión y facebook y entonces dejarías de decir sandeces llenas de prejuicios.»
Y se lo instaló, y aunque jugó poco ya no dice polladas xD
Muy bueno el artículo.
La verdad es que vivo bastante alejado de las novedades en cuanto a juegos móviles y cuando me explicaron de que iba la cosa me pareció y me sigue pareciendo una pamplina. De todas formas respeto el gusto ajeno y por ello veo bien que cada se divierta como quiera o pueda, siempre que no dañe a otros seres (semejantes o no).
Este ataque indiscriminado que comentas en el artículo me ha recordado al que sufrían los videojuegos «normales» en sus primeras décadas, sobre todo si el que los jugaba no era un niño.
En cuanto a lo de la perdida de tiempo que critican los tweeters estos, decidles que ellos mismos son los que están perdiéndolo en escribir las críticas, que al fin y al cabo tampoco aporta nada bueno al mundo y sigue siendo una forma de diversión …
A mi la verdad es que me da igual, que todo el mundo opine, sea para bien o mal.